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La tasa de rebote, o bounce rate como se le conoce en inglés, es una de esas temidas métricas que trae de cabeza a los creadores de contenido en Internet. Muchos no saben ni siquiera que existe, pero este porcentaje puede llegar a ser muy revelador. Principalmente para evaluar si nuestro sitio web cumple ciertos estándares de calidad y para medir el engagement de los usuarios.

¿Qué es la tasa de rebote?

Según Google, la tasa de rebote es el porcentaje de usuarios que entran en nuestro sitio web y en una sesión, visitan sólo una página. Es decir, que abandonan nuestro dominio sin llevar a cabo ningún tipo de interacción ni hacer click en ningún sitio. Así, la métrica para medir la tasa de abandono de los usuarios en nuestra página web.

Si tu tasa de rebote es alta, probablemente haya algo que no funciona dentro de tu sitio web. Quizás sea un diseño poco atractivo, contenido de mala calidad o una velocidad anormalmente lenta de carga. La cuestión es que nos interesa mantener un porcentaje bajo.

¿Tengo una buena tasa de rebote?

Si nunca has oído hablar de este término, es posible que te estés preguntando dónde comprobar la tasa de rebote de tu web. Para hacerlo, tan sólo tienes que acceder a tus métricas de Google Analytics. La tasa de rebote está expresada en porcentaje, y cuánto más baja sea, mucho mejor.

Pero, ¿entre qué valores es recomendable y/o aceptable? Como hemos dicho, cuanto más baja sea esta tasa, mejor. La media se encuentra entre el 40% y 55%, pero hay que tener claro que no todos los tipos de páginas web están dentro de los mismos parámetros. Según el tipo de página, existirán sitios que sin mucho esfuerzo podrán mantener una tasa de rebote baja, incluso inferior al 30%.

Dos ejemplos para entenderlo mejor

Imaginemos que tu página se dedica al comercio electrónico de ropa. Al entrar tus potenciales clientes en la web, seguramente accederán a la categoría que más les interese, como por ejemplo, “ropa de mujer”. Una vez allí, seleccionarán el tipo de prenda que quieran comprar, como “vestidos de verano”. Cuando entren, lo más seguro es que naveguen entre distintas prendas y hagan click en diferentes artículos. Como verás, la naturaleza del propio portal incita a que los visitantes entren en más de una página. En estos casos, obviamente, su tasa de rebote será bastante baja.

Ahora cambiemos el escenario. Imaginemos que nuestro sitio web es un blog personal en el que publicamos periódicamente. Los nuevos artículos se suelen notificar a través de nuestras redes sociales o por una newsletter. Así que nuestros seguidores simplemente entran a través del link que les proporcionamos y leen el nuevo post. Después, sencillamente abandonan el sitio. Sí, seguramente alguno vea algún otro artículo sugerido que le interese, pero no es lo más habitual. Por lo tanto, el porcentaje de rebote de un blog será significativamente más alto que el de un portal de ecommerce.

Para comprobar si tu tasa de rebote está dentro de los parámetros aceptables, aquí tienes un cuadro-resumen que despejará tus dudas:

  • Blogs personales: 65-90%
  • Landing pages: 60-90%
  • Sitios web de contenidos: 35-60%
  • Webs de generación de leads: 30-55%
  • Páginas B2B (Business to Business): 25-55%
  • Ecommerce y Retail: 20-45%

No obstante, no debes conformarte con que tu página se encuentre dentro del parámetro medio según su categoría. Siempre vas a poder hacer algo para disminuir aún más su tasa de rebote.

Razones por las que podemos tener una tasa anormalmente alta

Existen diversos motivos que pueden estar incitando este crecimiento en nuestro porcentaje de rebote. Su naturaleza puede ser muy distinta, por lo tanto, el proceso que tendremos que llevar a cabo para solucionarlo será también diferente.

1. Mala elección de nuestro target o mala adecuación del contenido

Este es un error muy básico que nos puede acarrear mucho tiempo y dinero enmendar. Muchos dueños de páginas escogen mal a su público objetivo a la hora de segmentar sus campañas publicitarias. Si las personas a las que nos dirigimos no están interesadas en nuestro contenido, puede que entren en nuestro sitio web. Pero cuando se encuentren con que no tiene ningún tipo de relevancia para ellos, abandonarán la página enseguida, aumentando significativamente nuestra tasa de rebote.

Lo mismo ocurre con el contenido; si nuestra página web está dedicada a la alta cocina, y de pronto, empezamos a hablar de pastelería, los usuarios que entren a nuestro sitio en busca de la temática original tampoco estarán interesados en nuestro contenido.

De la misma forma, hay que prestar especial atención a las palabras clave que escogemos para nuestro sitio web. De nada nos sirve escoger palabras poco relacionadas con nuestra temática pero que tienen un gran potencial para posicionarse. Es decir, un gran volumen de búsquedas y una baja competencia. Podemos llegar a pensar que lo importante es que los usuarios hagan click, ya que si tenemos muchas visitas Google nos favorecerá en los rankings, pero nada más lejos de la realidad. Baja calidad del material, incoherencias en tus palabras clave, e incluso, títulos engañosos o poco relacionados con el contenido real, no es una buena forma de ganarse a tus lectores a largo plazo. Tarde o temprano, esto hará bajar tu credibilidad y se volverá en tu contra.

2. Baja velocidad de carga

Puede parecer un factor secundario, pero después de años y años de mejoras tecnológicas, hoy en día las velocidades de carga en los sitios web son más rápidas que nunca, prácticamente instantáneas. La gente ya no quiere esperar, y es muy probable que si tu página no se carga en unos escasos 3 segundos, desistan y decidan abandonar tu sitio web antes de tiempo.

¿Quieres comprobar si tu velocidad de carga es adecuada? Como siempre, Google pone a disposición de los creadores las mejores herramientas de optimización. Para chequear la velocidad de carga de tu sitio web, tan solo tienes que entrar en la herramienta PageSpeed Insights y teclear la URL de tu página. Esta herramienta te indicará, según una escala del 0 al 100, si la velocidad de carga de tu sitio web es buena, regular o mala, tanto para ordenadores como para dispositivos móviles.

Pero además, Google te proporcionará varios consejos de optimización que puedes llevar a cabo para que tu sitio web cargue muchísimo más rápido.

3. Mala estética y/o diseño del sitio web

Es totalmente cierto que el contenido es el rey, pero en ocasiones, algunos sitios web descuidan demasiado su estética presuponiendo que a sus visitantes no les importará con tal de encontrar un contenido interesante. Puede parecer mentira, pero lo cierto es que un diseño arcaico o poco atractivo, es un gran factor que incide en la desconfianza de los usuarios en internet. Se estima que aproximadamente el 94% de las razones que hacen desconfiar a los usuarios de un sitio web, tiene que ver con la estética y el diseño del mismo. Ya no estamos en los años 90, los sitios web han evolucionado muchísimo y si no estamos al día, nuestro público se decantará por otros sitios.

De la misma forma, el diseño debe estar optimizado para que sea utilitario y práctico. Una estructura web confusa hará que los usuarios que aterricen en tu sitio web huyan a los pocos segundos de entrar.

Aunque existen otras posibles razones que inciden en el aumento de la tasa de rebote en nuestro sitio web, estas son las más habituales. Una vez detectamos cuál es nuestro principal problema, es hora de ponerse manos a la obra y tomar ciertas medidas para disminuir al máximo este porcentaje.

6 consejos para disminuir la tasa de rebote

1. Contenido de calidad, relevante y acorde a tu nicho

Sabemos que este es el consejo más obvio, pero sin duda, es el más importante. La tasa de rebote es una garantía de calidad; si los usuarios que entran a tu sitio web permanecen mucho rato, y además, se interesan por otras páginas, será un buen indicador de que estás haciendo las cosas bien. Pero si de base tu contenido no es bueno o no es adecuado al público objetivo al que te diriges, es imposible que tu tasa de rebote disminuya. Aquí van 3 consejos para mejorar la calidad de tu sitio web:

  • Revisar tus palabras clave para acotar el target a la temática de tu sitio web.
  • Hacer contenido único, distinto y más útil que el de tu competencia.
  • Proporcionar material más atractivo utilizando objetos multimedia como imágenes o vídeos.

2. Optimizar el peso de tus archivos multimedia para mejorar la velocidad de carga

Sí, ya sé que en el anterior punto te hemos recomendado utilizar imágenes y vídeos para mejorar tu contenido y hacerlo más interactivo, pero debes tener en cuenta que una gran cantidad de imágenes puede ralentizar la velocidad de carga de tu sitio web, lo que directamente afectará a tu tasa de rebote. Existen distintas herramientas online como Tinypng o JPEGmini que te ayudarán a reducir el tamaño de las imágenes sin perder calidad.

3. Cambiar de servidor

Si después de optimizar todos tus archivos multimedia, la velocidad de carga sigue siendo anormalmente alta, quizás no sea del todo culpa tuya. Utilizar un buen servidor web puede mejorar notablemente los tiempos de carga.

4. Incitar al click

Nuestro principal objetivo para disminuir la tasa del rebote al máximo, va a ser que el usuario visite tantas páginas como sea posible. Si nuestra velocidad ya es adecuada y el contenido que proporcionamos es de calidad, es hora de buscar formas de incitar a los usuarios a visitar otras páginas de nuestro sitio web.

Como hemos comentado anteriormente, en el caso de los comercios electrónicos esto es algo que ocurre prácticamente sin esfuerzo. Pero en el caso de los blogs y los portales web de contenido, esta tarea puede convertirse en todo un desafío. No obstante, existen varios recursos que puedes utilizar para llegar a tu objetivo.

Barra lateral

Colocar una barra lateral con los artículos más populares. Si un post en particular ha tenido especial interés y ha conseguido muchas visitas, es un claro indicador de que es un contenido relevante y muy interesante para tu target. Instalar una barra permanente en un lateral (preferiblemente la parte derecha), puede sernos de gran ayuda para incitar a nuestros lectores a que accedan a otras páginas. Si estos artículos en cuestión son interesantes, las probabilidades de que hagan click se multiplican

Artículos relacionados

Otra forma de incitar a los visitantes es sugerir otros posts que estén relacionados con el artículo en cuestión. Si un usuario busca información acerca de cómo mejorar su posición en los rankings de Google y se topa con un artículo sobre optimización de palabras clave, quizás le interese otro post que hable sobre otras técnicas SEO útiles para este fin. Si le facilitamos esta información en nuestro sitio web, no tendrá la necesidad de volver al buscador para cercar otros artículos en otras páginas. Existen varios plugins para este fin como WordPress Related Post, Simple Reach Slide o Seo Smart Links.

Tags y categorías

La cuestión está en facilitar a nuestros visitantes que encuentren lo que están buscando o que se interesen por otros artículos. Si tenemos nuestro contenido bien organizado, será mucho más fácil que lo encuentren. Podemos colocar una nube de tags en la parte derecha, un menú de categorías o un conjunto de palabras clave al final del artículo para simplificar este proceso.

Links internos

Colocar links internos es uno de los recursos más utilizados en los blogs y páginas de contenido. Imaginemos que la temática de nuestro sitio web es el fitness; un usuario está leyendo un artículo que expone varios consejos para estar en forma y uno de ellos trata sobre tener una dieta sana y equilibrada. Si contamos con otro post donde se hable sobre el tema de una forma mucho más extensa, para el visitante será muy útil que le ofrezcamos un link interno a este contenido directamente dentro del artículo. De esta forma, si quiere ampliar la información, no tendrá la necesidad de salir de nuestra página y buscar en Google una respuesta a sus dudas, ya que nosotros mismos se la estaremos proporcionando.

5. Diseño intuitivo que inspire confianza

Este punto está estrechamente relacionado con el anterior. Es primordial que el diseño de nuestra web facilite al visitante la búsqueda del contenido, ofreciendo la mejor experiencia de usuario posible para que navegue de una forma mucho más cómoda.

De la misma forma, colocar los elementos ahí donde los usuarios esperan encontrarlos es también algo sumamente importante. Si la mayoría de sitios web colocan una barra lateral a la derecha, no la coloques a la izquierda, ya que seguramente los visitantes se perderán y no enconarán lo que están buscando.

La estética también es un punto importante, ya que ésta debe ser agradable para el lector. Imagina que nuestra web funciona con un fondo rojo y letras negras, y la tipografía es totalmente ilegible. Es bastante difícil e incómodo para el ojo humano leer en esas condiciones, con lo que seguramente, los usuarios que nos visiten marcharán horrorizados a los pocos segundos de entrar en nuestro sitio web.

6. Adaptar tu sitio web a todos los dispositivos

Antaño, recibir visitas desde dispositivo móviles era algo bastante inusual. Hoy en día, el formato de consumo ha cambiado bastante. Se estima que tan solo un 32% de la visitas a sitios web se realizan a través del ordenador. Es decir, si tu sitio web no está hoy en día adaptado a dispositivos móviles, estás perdido.

Como verás, existen múltiples razones que pueden estar elevando tu tasa de rebote.  Algunos de estos problemas son fáciles de solucionar. Sin embargo, la base debe ser siempre ofrecer un contenido interesante y relevante para tu público objetivo.