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Te has pasado horas leyendo y releyendo libros y artículos de SEO, te has gastado una pasta en crear los mejores anuncios en Google Ads escogiendo las palabras clave idóneas, y te has entregado en cuerpo y alma a las redes sociales para tener unos perfiles alucinantes en cada una de las plataformas con un único y vital objetivo. Conseguir atraer tráfico y visitas a tu portal de comercio electrónico. Cuantas más mejor. Pero de vuelta a la realidad, te das cuenta de una horrible e inexorable verdad. Tus ventas no han mejorado como esperabas, y estás dudando si tanto esfuerzo y dinero han merecido la pena. No te preocupes, no estás solo. Muchos otros antes que tú han cometido el mismo error: no preocuparse por mejorar la tasa de conversión. Por eso hoy queremos ayudarte con las claves para que esto no te ocurra.

¿Qué es la tasa de conversión?

Posiblemente si eres un experto en esto del e-commerce sabrás de sobra qué es la tasa de conversión. Pero para los más novatos vamos a intentar dar una definición corta y sencilla. La tasa de conversión es el porcentaje de visitantes que entra en tu portal y realiza una compra. Es decir, si de cada 100 visitas, 1 usuario compra algo en tu sitio web, tu tasa de conversión es del 1%.

¿Es una tasa alta o baja? Bueno, eso dependerá de diversas variables. En primer lugar está el sector comercial en el que nos movemos. Hay algunos productos que a priori son más fáciles de vender online. Por ejemplo, en el caso de los libros, es muy fácil que la gente se decida a comprarlos por Internet, ya que saben perfectamente qué esperar cuando compran un producto de este tipo. En cambio, cuando se trata de productos más caros o voluminosos, es más complicado. Ya que los usuarios, en general, prefieren ir a un tienda física a por ellos.

Otro de los factores que puede influir es el país en el que operamos. Hay algunos que disfrutan de una mejor cultura de compra online que otros.

Por último, se encuentra la fuente del tráfico. Es decir, no es lo mismo un usuario que ha llegado a nuestro portal después de ver un anuncio en Google, que otra persona que anteriormente se ha suscrito a nuestro boletín y aterriza en nuestro sitio web gracias a un e-mail que nosotros mismos hemos enviado.

Los datos generales indican que de media, la tasa de conversión debería oscilar entre 1-3%. Si tu porcentaje se sitúa por debajo de estos valores, es el momento de que te pongas manos a la obra y tomes nota de los siguientes claves para mejorar tu tasa de conversión:

1. Relevancia

Este es sin duda el punto más básico de todos. Debemos tener en cuenta, sobre todo cuando los usuarios llegan a través de tráfico orgánico o anuncios, que el visitante debe aterrizar justo en el tipo de tienda online que espera. Es decir, debemos escoger con sumo cuidado nuestras palabras clave para que el usuario sepa exactamente que la página web a la que se está dirigiendo vende algo que está buscando o en lo que está interesado. De otra forma, entrará, se percatará de lo que se vende no le interesa y abandonará el lugar sin efectuar ninguna compra.

2. Diseño web atractivo

Aunque pueda parecer mentira, un diseño web antiguo, confuso y arcaico puede debilitar la confianza del usuario, haciendo que huya despavorido en cuanto entre en nuestro portal. Un estudio efectuado por Derek Halpern de Social Triggers encontró que el 94% de las personas que desconfiaron de un sitio web lo hicieron por razones de diseño, mientras que el 6% restante lo hizo por el propio contenido.

3. Confianza

Según People Claim, el 70% de los usuarios consulta las opiniones y valoraciones de un producto en concreto antes de efectuar una compra. Nos sentimos más cómodos cuando sabemos que tanto el producto como la plataforma a través de la que compramos es confiable. Eso es innegable. ¿La solución? Establecer un espacio para que los usuarios dejen sus comentarios y valoraciones. De esta forma, los potenciales compradores que entren a nuestro sitio web podrán leer los comentarios de otros clientes y cerciorarse de que se encuentran en un entorno de confianza. Los comentarios son como una bola de nieve, cuantos más tienes más puedes conseguir, así que para empezar a hacer rodar la bola, puedes comenzar enviando mails a los usuarios después de que hayan adquirido alguno de tus productos para recordarles lo valiosos y útiles que resultan sus comentarios y valoraciones.

4. Invertir en unas buenas fotos

No hay nada peor que entrar en un portal de comercio electrónico y toparse con unas horrendas fotos de producto. Si la fotografía no es tu fuerte o no cuentas con el material necesario para conseguir unos resultados de calidad, no dudes en contratar los servicios de un profesional para que haga el trabajo por ti. Te aseguramos que la inversión merecerá la pena.

5. Crear una sensación de urgencia

Esto es una técnica muy utilizada por el rey del comercio electrónico, Amazon. Todos conocemos su célebre Prime Day, en el que aparecen un montón de ofertas limitadas en tiempo y cantidad. De esta forma, consiguen que los usuarios se decidan a comprar el producto al momento. Casi sin pensarlo. Por miedo a perder la oportunidad de adquirir semejante ganga. Precisamente por esta razón, otras plataformas de venta privada que utilizan esta estrategia en todas sus ventas como Privalia o ShowRoomPrivee, han tenido tanto éxito en estos últimos años. La cuestión es que dando esta sensación de urgencia al cliente, estaremos apelando al lado más emocional de su cerebro, no dejando espacio para racionalizar la situación y haciendo que su compra sea más impulsiva.

6. Mejorar la conectividad y conexión con nuestros clientes

Que un comprador indeciso o que necesite más información acerca de nuestros productos pueda comunicarse con nosotros y obtener una respuesta prácticamente inmediata no tiene precio. Colocar un chat para resolver dudas, e incluso, un número de Whatsapp para lograr una comunicación rápida y fluida, puede ayudarnos a convertir compradores indecisos en potenciales en cuestión de segundos.

7. Eliminar la fricción

Este factor es tan obvio y evidente que paradójicamente, en muchas ocasiones, pasa desapercibido. Nuestra misión es facilitar e incitar en la medida de lo posible que los visitantes compren. Precisamente por esta razón, deberemos colocar los botones de «añadir al carrito», «efectuar compra» o «seguir comprando» en lugares visibles. De la misma forma, permitir que los usuarios efectúen las compras en «modo invitado», sin la necesidad de pasar por el molesto proceso de registro antes de poder añadir ítems al carrito, puede llegar a ser un gran punto a favor de nuestro sistema de compra.

Ahora que ya tienes las claves para mejorar la tasa de conversión, no olvides que también sigue siendo importante atraer tráfico a tu sitio web, ya que sin visitas, no hay conversión. Entonces, ¿a qué esperas para poner en práctica todos estos consejos y elevar tus ventas de una forma espectacular?